Hotel Casa Dos Guindais

 Por lo tanto, este es un sitio que presenció grandes momentos de la historia nacional como, por ejemplo, las invasiones francesas en 1810. Casa dos Guindais también fue un hogar familiar que no está abierto al público durante varias generaciones.
Gracias a los actuales propietarios, Francisca y Álvaro, y una espléndida renovación de arquitectos de renombre, la casa se ha transformado en un alojamiento extremadamente confortable que combina perfectamente su patrimonio histórico con la modernidad. Es ideal tanto para un fin de semana relajado que visite la ineludible ciudad de Oporto como para una estancia más larga que le permita explorar también el interior de la maravillosa región del Duero. La renovación de la Casa dos Guindais no solo tomó en cuenta las bases arquitectónicas originales, sino que también conservó algunos de los elementos más antiguos de la casa, agregando un toque de modernidad y simplicidad. También notará el buen gusto en el uso de materiales típicos de la ciudad: granito (la ciudad de Oporto a veces se conoce como la "ciudad de granito", hierro, madera y vidrio.
 Para el huésped, el resultado es 5 excelentes apartamentos tipo estudio completamente independientes y equipados (consulte la descripción de la habitación para obtener información más detallada). Todos los apartamentos le brindarán esa sensación de solidez y resistencia tan típica de Oporto. Pero más allá de eso, la guinda del pastel es el patio y el jardín de la casa, a veces difíciles de encontrar en las casas en el corazón de la ciudad. En otras palabras, una hermosa casa muy bien situada y cerca de lugares de interés histórico que vale la pena visitar, como la mencionada Catedral, la Torre de los Clérigos, la Estación de São Bento (considerada una de las más bellas del mundo, Gracias a sus azulejos) y el Majestic Café.
Los actuales propietarios de Casa dos Guindais también son maravillosos. Esta pareja cosmopolita y muy viajada sabe sin lugar a dudas de qué se trata la verdadera hospitalidad. En resumen, la ubicación, su historia, el confort y la hospitalidad hacen de Casa dos Guindais una hermosa apuesta.